Mi mundo

Me deslumbra desde la distancia,

tu encanto de otro mundo.

Sólo mírame un segundo,

y encandílame con tu mirada.

No temas acercarte,

pues tus caricias delicadas
y el hechizo de tu sonrisa,
a menudo confundo
con una suave brisa

que me embelesa con tu fragancia,

pues todo carece de importancia.
La vida sin ti no es nada.
En ti, acaba mi mundo.

Sin Título 5

La melodía de tu respiración
que que en mis sueños evoco,
me recuerdan que no estás aquí.
Me vuelvo loco.
Como una dura ilusión
que me mata sin hacerme daño
me aleja de ti,
y me priva de verte,
sin evitarlo, te extraño,
aún sin conocerte.

Sin Título 4

No sé que decidir
ni que camino tomar.
Mi cabeza oigo tronar,
al no saber elegir.

No sé si con la mente sentir
o con el corazón pensar.

No sé que escoger,
la locura infrenable
o la calma imperturbable,
por miedo a perder.

No sé a donde ir,
donde voy a acabar.

No sé donde fijar la mirada.
No sé absolutamente nada.

Lujuria

Llueven,
pequeñas gotas de sudor
bajo tus caderas,
que se secan con tu calor.
Se abren las barreras,
destapando tu pudor,
que se atreve
a las mayores travesuras.
Y como si te consumieras,
con tu hálito depravador,
te elevas a las alturas,
del placer acallador.

Encerrado

Quiero volver a esa prisión,
donde estaba cautivo.
Esa carcel de besos
que me hacian sentir vivo,
porque estaba contigo.

Quiero encerrarme de por vida,
entre esas cuatro paredes.
Volver a caer en tus redes,
y ponerme los grilletes
de mi libertad consumida
por tus miradas,
que me matan como espadas,
y me devuelven a la vida.

Aire

El aire sopla en mi cara,
sin ser brisa,
sin ser viento.
Me relaja como una sonrisa
y rompe la fina mampara
que separa
lo que siento
de lo que pienso.
Cierro los ojos y respiro.
Huyo de esta vida banal
con una caricia superficial,
del aire que sopla en mi cara.

Muriendo en tí

Tengo el pulso helado,
corriendo por mis venas.
Si no estoy a tu lado,
entre lágrimas me hundo,
lloradas por tus penas.
Me ahogo en mi mundo
Estoy muriendo en ti.

Tu beso amargo,
aún puedo saborear.
Me despierta de mi letargo
y en mis sueños fallezco,
por verte llorar.
No lo merezco.
Estoy muriendo en ti.